LA VIDA ES UNA DANZA

¿Has pensado que la vida es una danza? ¿Qué piensas? ¿Estas tu en la danza de la vida?
La vida es una danza, y en medio de la danza se ríe y se llora, se canta y se grita pero ante todo se vive. Un anciano me decía,”yo vivo esa danza todos los días. Es una danza dura que arruga el corazón y herriza la piel. A veces he estado en la danza de la muerte. Esa si que fue una danza, salimos corriendo, saltando, gritando, expulsados de nuestra tierra. También, he estado en la danza donde se vive el canto y la alegría, donde se vive la pasión por la tierra. De todas manera, yo si creo que la vida es una danza y cada uno pude buscarle la explicación que quiera o más le convenga.” Después de escuchar a este anciano, yo he estado pensando en estas palabras y creo que el tiene razón, la vida es una danza. Una danza donde de cada experiencia y sentimiento que surgen de nuestras vidas es como una danza. Es como si nuestro cuerpo fuera al ritmo de miles de melodías, de lamentos, de plegarias, de cumbias y torbellinos, de tango y de currulao, del mapale, etc. Y es que, la danza es eso; una representación de las realidades cotidianas. Las danzas recogen la alegría y la tristeza de un pueblo, la danza es una construcción de la cultura y la cultura es la memoria de la gente, la cultura es eso, que nos marca, y nos enseña pero que al mismo tiempo, nos entierra el aguijón de la desesperanza cuando con sus sexismos y machismos coartan el desarrollo y niegan la dignidad humana. La vida es una danza y el gran desafío es como nosotros podemos estar en esa danza, como danzar con los vaivenes de la vida, como re- significar esa danza y verla como un amanecer florecido.
Adelaida Jiménez C.
Recursos:
Palabras de un anciano desplazado de Piojo, 2011
Foto tomada de en New Jersey, 2011