Saturday, August 18, 2012

Meditación


TIEMPO DE MEDITACION EN LA CAMA
Esta mañana Dios me dio la oportunidad de abrir mis ojos y ver la luz de un nuevo día. La oportunidad de seguir contando con una familia para amar y cuidar. Entonces pensé en todas aquellas personas que no han despertado hoy, en todas aquellas personas que por diferentes circunstancias no tienen una familia;  en ese momento a mi mente llegaron imagines, fotografías de mucha gente que sufre y desde mi pequeñez lo único que puede hacer fue elevar una plegaria a Dios por todos ellos.
Entonces fui a la Escritura para leer una porción y me encontré con el hermoso pasaje del Evangelio de Marcos que dice, “Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente y con todas tus fuerzas…Ama a tu prójimo como a ti mismo” (NIV, 12:30-31). En estos instantes recordé que este pasaje quizás fue uno de los mas escuchados en mi infancia en la clase de escuela dominical en la iglesia a la cual pertenecía por ese entonces, pero que creo que a través de lo tiempos estas palabras del evangelio han estado en mi vida quizás con el propósito de cuestionarme y es, que la profundidad de estas palabras implican que todos los días nosotros nos estemos preguntando ¿Cómo amar a Dios con todo nuestro corazón? Y mas cuando las realidades de sufrimiento en nuestro mundo parecieran ser interminables y que en muchos momentos estas realidades afectan nuestra fe y debilitan la esperanza. Por otra parte, el texto nos sigue retando a la reflexión cuando nos hace la segunda demanda, ama a tu prójimo como a ti mismo. Esta reflexión creo que es mucho más complicada porque nos tenemos que preguntar ¿Quién es nuestro prójimo? Y claro podemos responder el prójimo es mi familia, mis amigos, los que son cercanos a mi sin embargo, esto es mucho mas difícil si analizamos esta demanda desde la perspectiva  del evangelio de Lucas 10: 25-37, cuando nos dice entonces que la práctica del amor esta en las manos de un samaritano que es movido a misericordia y que tiene la capacidad de identificar como su prójimo al hombre que esta malherido, a un desconocido.  El evangelio es paradójico cuando nos pone a pensar que la práctica del amor esta en un Samaritano que por cuestiones socio-culturales no era aceptado por los judíos quienes construían barreras para impedir a través de las leyes de la pureza de la raza que su pueblo fuera contaminado al mezclarse con otros pueblos. Junto a esto, nos pone a pensar que nuestros prójimos (próximos) son todas aquellas personas que están malheridas en el camino, todas aquellas personas que sufren en nuestro mundo, nuestro prójimo son aquellos los que conocemos pero también los que no conocemos, nuestros prójimos son los que se atreven a vivir en un mundo diverso siendo diferentes.
Hoy desde mi cama siguió pidiendo a Dios que me ayude a Amarle y a saber como poder poner el amor que digo tener hacia  Dios en coherencia con el amor a mi prójimo.  
Adelaida Jiménez C.

Renace

Renace... Renace el pensamiento en las luchas de mi pueblo, renace la vida que entre metáforas construye utopías, renace aún desde la ari...