Tuesday, October 19, 2010

REFLEXION DEL DIA

SALMO 23

1 El Señor es mi pastor;

nada me falta.

2 Me hace descansar en verdes pastos,

me guía a arroyos de tranquilas aguas,

3 me da nuevas fuerzas

y me lleva por caminos rectos

haciendo honor a su nombre.

4 Aunque pase por el más oscuro de los valles,

no temeré peligro alguno,

porque tú, Señor, estás conmigo;

tu vara y tu cayado me inspiran confianza.

5 Me has preparado un banquete

ante los ojos de mis enemigos;

has vertido perfume sobre mi cabeza

y has llenado mi copa a rebosar.

6 Tu bondad y tu amor me acompañan

a lo largo de mis días,

y en tu casa, oh Señor, por siempre viviré.

REFLEXION:

Cuando tengo la oportunidad de leer el salmo 23 muchos sentimientos y esperanzas nuevas surgen en mi vida. Quizás esto pasa, porque cuando nosotros miramos a nuestro alrededor y tomamos conciencia de la realidad de dolor que viven millones de personas y de nuestra propia realidad intentamos buscar respuesta a los sufrimientos de la gente, a las necesidades de las personas y es cuando nos damos cuenta, que el panorama es confuso y muy desesperanzador; más aún cuando recordamos que en los tiempos antiguos a los que ejercían el poder político se le daba la función de ser pastores del pueblo. Pastores para acompañar, guiar y cuidar del pueblo, claro que, en aquellos tiempos esa concepción había cambiado y la práctica de los pastores estaba distante el significado real de ser pastor tal como sucede en nuestro tiempo.

¿Entonces? Es cuando la esperanza nos llega de las manos de Dios, quien al darse cuenta que su pueblo no tiene pastor quien lo cuide, toma el lugar del pastor para ofrecer su compañía, para caminar paso a paso con todos los que sufren la marginación y la violencia de este mundo. Es por eso, que nuestro corazón se llena de paz y tranquilidad al leer el salmo 23. Tambiien al leerlo y creer en esa presencia visible de Dios con nosotros se genera nuevamente en cada uno la esperanza de que no estamos solos, que Dios como pastor camina con sus hijos e hijas. Esta esperanza la retomamos en el Nuevo Testamento a través de Jesús como pastor. Jesús nos da una nueva esperanza, esperanza que no es pasiva, es una esperanza activa que hace posible que desde nuestras entrañas surjan nuevos sueños, nuevas alternativas, nuevas fuerzas para luchar por cambiar la situación de los que sufren a nuestro alrededor.

¿Qué piensas?

Referencia: Biblia. net.la Biblia en internet


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