Tuesday, April 27, 2010

Recuerdos

Estoy aquí,
Donde los mínimos recuerdos llegan,
Llegan con un aleteo de esperanza
Sí llueve… llueve esta noche,
Llueve torrencialmente,
Se escuchan truenos y relámpagos
Las plantas y el suelo están mojados ya;
Desde aquí, las luces, el silencio y la lluvia,
Se tornan en un paisaje hermoso, pero al mismo tiempo triste;
Hoy, en esta noche de lluvia, miles de personas
Recuerdan el pasado que se ha ido
Y que no volverá
La lluvia continúa cayendo
Cada vez con más intensidad
Y las almas enamoradas piensan en el amor
Y lo buscan como un niño que desea
Aprender a caminar.
B/quilla, septiembre 5 de 1999

Wednesday, April 21, 2010

Vivencias del Día de Oración y Acción por Colombia

El pasado domingo 19 de abril de 2010 fuimos iluminados por la Palabra de Dios para traer a nuestra memoria y a nuestra realidad como iglesia de Pital los rostros de miles desplazados por el conflicto armado que vive el país; Esto en el marco de los “Días de Oración y Acción por Colombia.” La iglesia de Pital desde sus entrañas de ser una iglesia campesina, que palpa y conoce la suavidad y dureza de la tierra, que es además, testiga del acto maravilloso de procreación de la tierra y como esta se abre con alegría para dar los frutos diarios que garantiza la sostenibilidad de la vida, se unió en una sola plegaria, en un solo canto en amor por las víctimas de la violencia, la comunidad abrió su corazón para entender el sufrimiento de todos aquellos que han perdido sus tierra. Uno de los miembros de la comunidad decía, “Yo no sé qué haría yo sin mi tierrita, si a mí me sacaran a la fuerza de la tierra yo me moriría, porque no sé hacer nada más; yo nací junto con la tierra y lo único que sé es cultivar la tierra. Esta tierra me da a mi todo, si yo no tengo pan, yo vendo unas maracuyás y ahí, tengo para comprar o puedo intercambiar con mis vecinos y así tenemos lo que necesitamos. La tierra es mi vida, que duro seria perder la tierra por la violencia o por cualquier otro motivo.” Realmente, estas palabras tan humanas y tan salidas del corazón pueden llegar a expresar el dolor y la desolación que sienten todos aquellos que lo han perdido todo por causa de la guerra.

Sin lugar a dudas, fue un momento muy emotivo que además, dejo grandes desafíos en la comunidad de Pital, desafíos que permitirán trabajar para seguir rompiendo con la indiferencias, para continuar con la lectura de la Biblia a partir del análisis del contexto socio-político que estamos viviendo, desafíos que nos alimentaran la esperanza e impulsara a la comunidad a llevar las Buenas Noticia de Jesús aquellos que sufren el desplazamiento y que viven en el terror de la guerra, desafíos que nos impulsan el caminar para consolidar el proyecto de la Iglesia y llegar a ser una comunidad que trabaje con mucha más fuerza por la defensa de la vida, la justicia y la paz.
Otra de la experiencia significativa en este mismo marco fue la realizada con el Presbiterio de la Costa Norte y la Corporación Universitaria Reformada el día 19 de abril. De igual manera, muchos pastores/as, líderes de las iglesias presbiterianas y de otras denominaciones, desplazados y estudiantes de Teología y de otros programas nos dimos cita para orar al Dios de la vida por los desplazados y para que a partir de este momento de plegaria, nuestros corazones y mentes fueran abiertas para entender y comprender la situación de los desplazados en Colombia y para hacer un llamado a la sensibilización para que esta, nos ayude a seguir rompiendo la indiferencia y nos lleve a ponernos en el lugar de los que sufren, y desde este reconocimiento impulsar acciones que nos permitan hacer incidencia publica por todos aquellos hermanos y hermanas que han sido expulsados de sus tierras y que hoy, deambulan entre el frio o calor de las grandes y pequeñas ciudades sin esperanza. En este sentido, la lectura del Salmo 126 y el testimonio de vida de un líder desplazado nos motiva a seguir en el trabajo por la vida digna por todos los que sufren y en la exigencia ante el gobierno para que se garantice la vida, el respecto por los derechos humanos, el retorno de todos los desplazados a sus tierra y la reparación integral de las víctimas de la violencia. Con esperanza y comprometidos seguiremos en el camino con los desplazados hasta que llegue el tiempo de cantar canticos y que nuestra boca y la boca de los desplazados se llene de risas porque han retornado a sus tierras.
Recursos:
Santa Biblia, Reina Valera. Edición de Estudio. 1995.
Fotos tomadas en la Iglesia de Pital y Universidad Reformada
Comentario de un miembro de la Comunidad de Pital de Megua

Tuesday, April 6, 2010

MEMORIAS DE VIDA


Mirando un poco hacia lo que fue la semana Santa, tenemos que darnos tiempo para respirar profundamente y sentir que este tiempo fue de trabajo arduo, de compartir con muchas personas, de disfrutar de los dulces tradicionales de este tiempo, pero ante todo un tiempo para repensar en los compromisos de fe y en los significados profundos de la Cruz y de la resurrección.
Es por eso, que pensamos que la Biblia se abrió para nosotros(as) y nos hablo a través de cada texto que fue leído, de las manifestaciones de fe de las personas, de las experiencias compartidas, de los símbolos realizados en nuestras litúrgicas, en cada momento vivido y respirado en comunidad pero quizás estamos convencidos que no solo Dios nos hablo sino que se hizo presente en la comunidad a través de Jesús como se hizo presente en medio de los caminantes de Emaus.
La presencia de Jesús en medio de estos caminantes aunque parece confusa al comienzo recobra vida cuando el forastero (Jesús) y los caminantes se encuentran en un espacio reconocido (la casa) y justo en el momento intimo de compartir el pan; al punto que este encuentro cambia el contexto de dolor, de muerte, llevando a los discípulos y discípulas (aunque el texto no las menciona muy seguramente estaban también presentes en la casa), a vivir una nueva experiencia de fe y de esperanza. Esta experiencia hace que ellos/as puedan abrir sus ojos para comprender lo que estaba pasando en medio de ellos y reconocer a Jesús en el partimiento del pan.
Y es por lo tanto, importante entender que las palabras “abrir los ojos” se entiende desde la escritura bíblica como “abrir la mente” esta acción es la que hace posible que ellos(as) puedan expresar “No ardía nuestro corazón en nosotros, mientras nos hablaba en el camino, y cuando nos abría las Escrituras?”(Lucas 24:32).



Por lo tanto, quizás hoy podemos expresar que esto es lo que da el impulso para que estos caminantes se levanten y vayan al encuentro con los demás discípulos y discípulas que estaban reuniones en Jerusalén.




También, es importante resaltar que este encuentro con Jesús produce que los caminantes puedan vencer el miedo que generaba estar en Jerusalén; en aquel lugar conocido por asesinar a los profetas.




Finalmente, en este respirar profundo de la Semana Santa nos deja muchos desafíos para nuestras vidas y una invitación a seguir caminando con El Resucitado y muy especialmente a encontrarnos en el partimiento del pan y en las enseñanzas de las Escrituras como Buena Noticia para todos y todas las personas que sufren la marginación social.
Que el Jesús resucitado nos guarde desde ahora y para siempre.

Recursos:
Santa Biblia. Versión Reina Valera, 1960.
Fotos tomadas en las celebraciones litúrgicas de Jueves y Viernes Santo en la Iglesia Presbiteriana”Dios en Amor” de Pital de Megua.



Renace

Renace... Renace el pensamiento en las luchas de mi pueblo, renace la vida que entre metáforas construye utopías, renace aún desde la ari...